Portugalete, la villa del puente colgante (1ºparte)

Aquí tenemos la basílica de Santa María, en Portugalete.

Tras coger el tren en Autonomía (nuestra parada en Bilbao) en quince minutos mas o menos ya estábamos en Portugalete, disfrutando de nuestra primera mañana de Sol. Ya sales directamente al paseo de la ría y observando el puente de Vizcaya pero antes de llegar a él, en lo alto se ve esta maravillosa basílica que pensamos en visitar y que luego se nos pasó.

Al principio tuve la sensación de encontrarme en una especie de villa, algo grande que giraba entorno al puente colgante, pero tras pagar los 30 céntimos que costaba el mini-viaje y empezar a caminar por el otro lado, te das cuenta de que Portugalete es toda una ciudad.

Y ese era el funcionamiento del puente o como yo le decía... bueno es como un ferry colgante ¿no? jeje.. Los coches en el centro y los pasajeros a ambos lados. La verdad que no te enteras que está en movimiento, va muy suave, pero vivir alli y tener que utilizar esto todos los días... no me parece nada práctico. Tal vez por eso el pueblo este creciendo de una forma exagerada tan sólo por un lado de la ría, quién sabe... Lo que sí se puede apreciar tras una buena caminata es que el lugar ha ido creciendo en forma de ciudad de verano, con infinidad de casas que quitan el hipo pero a la vez con aire de sólo utilizarse dos semanitas al año.

Hasta aquí lo dejo hoy y para la próxima ya acabo con Portugalete. Os dejo una de mis canciones preferidas de Joseph Arthur, Honey and the moon. 

I wish I could follow you
To the shores
Of freedom,
Where no one lives...